La Comunidad de Regantes de Carrizales es una entidad de derecho público y sin ánimo de lucro compuesta en la actualidad por más de 400 comuneros del campo de Elche y adscrita a la Confederación Hidrográfica del Segura. Desde hace mas de tres siglos su misión se centra en la distribución, tutela y reutilización de las aguas concedidas así como en el mantenimiento de sus infraestructuras, formadas fundamentalmente por más de 200 kilómetros de acueductos excavados en la tierra y sin cementar ni entubar. Obtiene su nombre de un antiguo almarjal llamado Els Carrissals o Carrizales.
Historia de los Carrizales
La Comunidad de Regantes de Carrizales, tiene su origen histórico en una Real Cedula del año 1748 otorgada por Fernando VI al Duque de Arcos y que comprendía la zona de Balsallarguera, almarjal desecada al mismo tiempo que las Pías Fundaciones del Cardenal Belluga conocida como Carrizal, en el término de Elche.
Formas de riego
Carrizales, pese a situarse en el término municipal de Elche, forma parte del sistema de riego de la huerta del Segura, uno de los sistemas de riego históricos más complejos que se conocen en el mundo. El sistema de la huerta del Segura, que debe hacer frente a las condiciones subdesérticas del SE ibérico, se ha ido construyendo históricamente sobre el principio básico de la reutilización al máximo del agua. Por otro lado, y dadas las condiciones de relieve y subsuelo de la vega del Segura, el sistema necesita de dos sistemas de canalizaciones paralelos: uno de irrigación y otro de drenaje. Así, el agua tomada del río por alguno de sus azudes históricos (9 en total, desde la Contraparada de Murcia hasta el azud de Guardamar) se desvía mediante acequias, que a su vez se dividen en arrobas y éstas en regaderas, hasta llegar a cada campo. El agua filtrada se empantanaría en el campo si no se canalizaran estas aguas muertas mediante escorredores, que confluyen en azarbetas y éstas en azarbes, que expulsarán el agua de nuevo al río o (en el caso de Carrizales) a la Gola del Vinalopó en Santa Pola. Pero antes de eso (y aquí reside la peculiaridad del sistema de la Vega Baja) esas “aguas muertas” pueden ser, y de hecho son aprovechadas para regar otros campos no solo una sino varias veces.
Los productos de Carrizales
Melón de carrizales
Debido a su origen marino y sedimentario, la tierra de Carrizales posee propiedades particulares. Por un lado, la concentración de sales en la tierra produce que las plantas se carguen de sales y las frutas de azucares, reteniendo mejor el agua y evitando la deshidratación, dotando a los vegetales de una larga conservación en fresco y una textura y sabor únicos. Por otro lado los nutrientes del suelo contribuyen al natural desarrollo de los cultivos. El producto más destacado es el Melón del Carrizal, cultivo que se adapta perfectamente a la tierra y clima de Carrizales produciendo un fruto que combina una textura firme y crujiente con un dulzor extraordinario que alcanza los 15º Brix.
Granada mollar de elche
La Granada Mollar es una variedad propia de Elche y comarcas limítrofes, y tras el melón el cultivo más relevante de Carrizales. La granada se caracteriza por su dulzor y el pequeño tamaño de sus semillas, por ello son las mas valoradas del mercado. Además la granada destaca por su gran cantidad de propiedades medicinales y su alto contenido en antioxidantes.
También se producen otros cultivos hortícolas que aprovechan las especiales características del suelo, como son brócoli, romanesco, alcachofa y habas entre otros. En cuanto a los cultivos cerealistas y forrajeros, aportan alimento a las mas de 5000 cabezas de ganado caprino y ovino que pastorean por Carrizales y que aportan leche de calidad para la obtención de quesos y otros derivados lácteos. En las tierras de Carrizales ubicadas dentro del Parque Natural de las Salinas de Santa Pola existen diversas lagunas que son explotadas para la pesca del mújol y de la anguila, dos especies muy apreciadas en cocina, tanto en fresco como ahumado o en salazón.