Esta fruta inusual también aparece en la mitología y la tradición como un símbolo de la buena vida. Es por eso que los griegos se abren una granada en las celebraciones de bodas, y los chinos comen confitadas semillas de granada para la buena suerte.
Aunque la granada ha sido cultivada por miles de años en el Mediterráneo y África, en realidad es originaria de Oriente, donde originalmente creció entre Irán y las montañas del Himalaya en la India.
Su estación de crecimiento en el Hemisferio Occidental es de septiembre a enero, mientras que en el hemisferio sur la temporada de la granada es de marzo a mayo. Esto significa que las granadas pueden estar disponibles fuera de temporada en las partes desarrolladas del mundo.
Los investigadores están descubriendo la verdad más allá de los mitos que rodean a los poderes de la granada, lo que demuestra por qué esta fruta exótica se ha cobrado un lugar mítico en las culturas a lo largo de los siglos. Y científicos de todo el mundo que realizan investigaciones sobre los beneficios de las granadas han hecho grandes hallazgos sorprendentes.