Los mejores zumos naturales para los bebés.
Lo normal es comenzar a zumos de frutas a partir de que nuestro hijo cumpla sus primeros cinco meses y siempre con la recomendación de su pediatra ya que a veces y dependiendo del bebé recomiendan retrasarlo durante un tiempo más.
A la hora de seleccionar un zumo, debemos tener en cuenta que sea natural es decir sin azucares añadidos y siempre de fruta muy seleccionada y exprimida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que durante los seis primeros meses de vida la alimentación del bebé sea exclusivamente a base de leche materna.
Pero la mayor parte de los pediatras comienzan a introducir las frutas y los zumos de frutas, (siempre sin azúcar añadida) a partir de los cinco meses.
En cualquiera de los casos nunca debemos dar los zumos de frutas y las frutas enteras a nuestros bebés antes de haber cumplido los cuatro meses de edad ya que ello podría ser causa de posibles alergias en un futuro.
Los zumos aportaran a nuestro bebé multitud de vitaminas, la vitamina C sobre todo y los betacarotenos, estos ayudan a mejorar su sistema inmunitario y sus defensas, algunos de estos zumos naturales sobre todo el de naranja les ayudan a combatir el estreñimiento. El aportar a su dieta los zumos de frutas hace que los bebés se familiaricen con diferentes sabores y preparar a su organismo para la tolerancia de otros alimentos aparte de de la leche (a ser posible materna).
Lo mejor es introducir los zumos antes de darles fruta entera a los bebés en su dieta diaria, es mejor darle frutas de temporadas que este bastante madura para tratar de conservar las vitaminas que contienen estas frutas.
Pero como hemos dicho antes de darle las frutas enteras es mejor sus zumos.
Los mejores zumos para nuestros bebés serian los de mandarina, de naranja, de pera, de manzana, de ciruela y de uva.
Hasta que nuestro pediatra nos diga lo contrario debemos evitar darle a nuestro bebé zumos de tipo tropical tales como zumos de caquis o de kiwi y tampoco seria bueno darle los llamados frutas del bosque como las frambuesas o las moras.
El zumo nunca debemos dárselo a nuestro bebé utilizando el biberón ya que si lo hacemos así estaremos creando mas propensión a las caries en nuestro hijo , la forma mas correcta de dárselo es a cucharadas pequeñas ya que con esto hacemos que nuestro hijo produzca mas saliva y por tanto queden menos restos del zumo en sus dientes.
La primera vez ofrécele solo una pizca y a medida que los días vayan pasando iremos aumentando dicha cantidad hasta llegar a los cincuenta miligramos de zumo al día.
El mejor momento para dárselo será después de la siesta ya que al despertarse tendrá sed lo cual nos ayudara a introducírselo en la dieta.
Zumo de naranja
Mención especial requiere el zumo de naranja ya que este zumo será el primero que debemos introducir en la dieta de nuestro bebé gracias a la gran cantidad de vitamina C que aporta. En cambio debemos tener cuidado al dar este zumo ya que debido a su acidez puede atacar levemente el esmalte de sus nacientes dientes.
Para tratar de evitar este hecho le daremos justo después del zumo un poco de agua para minimizar el problema de la acidez en los dientes.
En caso de que el zumo de naranja no sea del agrado de nuestro hijo podemos probar a hacérselo de mandarina, también es rica en vitamina C pero su sabor es mucho más dulce.
No resulta una buena costumbre rebajar el zumo de naranja o de mandarina con agua ya que rebajaremos la cantidad de vitaminas que les aportaremos, tampoco es aconsejable dárselo azucarado ya que el problema de caries es superior al del zumo natural.